DaToS ImPeRsOnALeS

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Madrid
Ni soy poeta, ni pretendo serlo...tan solo comentar lo que pienso y siento.

viernes, 31 de julio de 2009

...


Me descubro mujer entre
tus dedos
cargados de dulces conjuros
que delinean mi cuerpo.

Mis orillas
desprenden vientos
que tu mar devora.

Tu cuerpo transpira y
llueven sales
sobre mis labios

Yo te devuelvo frutos de mar
en las secretas horas
que enmarcan tus gemidos.

LUNAS


Sus labios funden mi piel
tallando soles en las sábanas,
pétalos, en mis párpados.

Sus manos tejen
futuras mañanas en el valle
de mis deseos.

Ella traza
con su lengua
caminos de palabras
que derrama en mis orillas

Nuestras noches
son un manto de estrellas
donde dos lunas
reinan.

LENGUAS


Se desprenden sonidos
al unísono
cuando nuestras pieles
se reúnen.

Nuestros cuerpos,
vasijas de luz,
anidan
húmedos olores.

Nuestras manos
se deslizan
sobre vertientes nuevas
creando
gemidos
deseos
constelaciones de palabras
hilos de historias
que quedarán impresos
en nuestras lenguas

jueves, 30 de julio de 2009

SORRY ...

Perdonar a todos l@s que entrais al blog, ya que durante estas ultimas semanas y puede que las que vengan entre muy poco por mi pequeño espacio, debido, primeramente por causas estivales, ya sabeis lo que tiene el verano, se esta mucho tiempo en la calle y terracitas jejej
Segundo: estaré un par de semanas aproximadamente sin internet.
asique como dirian nuestros amigos del Metro de Madrid DISCULPEN LAS MOLESTIAS


muaaa

jueves, 23 de julio de 2009

TOCANDO EL CIELO

En medio de la nada
pienso en ti,
te recorro de nuevo,
yaces junto a mi, amor,
pero no te tengo.

El silencio es frío,
es un cincel de hielo que me corta,
y esculpe lápidas tristes, amargas,
afila su tumba en mi interior
y recoge las flores marchitas.

Atrás se escuchan los ecos de la tarde dormida,
gime, añora, suplica una tregua clavada de rodillas ante las puertas del cielo,
un indulto a su pena, una última voluntad en la cima de los condenados,
en el calvero de los convictos.

Al abrirse la oscuridad del infierno, el aire se inflama
el deseo se agita y se yergue desafiante, inmenso,
los fuegos demoníacos de la desesperación me llaman, excitan a la locura,
llenan copas del licor de la muerte y me lo ofrecen a beber mientras un último aullido dice adiós a la luna.
Mi alma ya no es mía amor,
la perdí contigo,
la aposté a mi suerte y ahora tengo que pagar el precio por jugar despierta, por dormir de día;
Cada beso en el que he bebido tu aliento,
en el que he encontrado tu lengua y la he quemado con la mía,
ahora tocan a la agonía del amante sediento,
golpean la soledad que duele en mis manos por alcanzarte,
por sentir de nuevo tus escalofríos, tu nombre, tu piel, tu aroma;
tu risa, tu llanto, tu pasión, tu vida.
Estalla la nada en relámpagos a mi alrededor,
se estrella una y otra vez contra la misma razón ilógica, absurda,
la distancia es sólida, el vacío es una navaja que se corta a sí misma intentando darse la vuelta.

Amor, ¿dónde estás?
te hablo y no me oyes,
te busco y no te llego,
te siento pero no te veo,
te deseo y sólo encuentro espejismos que me guiñan, pícaros.
Quiero ir junto a ti,
quiero atravesar este cristal,
borrar este dolor de la ausencia,
cambiar los papeles y no ser yo el reo,
no ser nuestro amor el juzgado,
quebrar las palabras que se creen ley y sacudir los sarcasmos,
rasgar las ironías,
mirar a la libertad a los ojos
y devolverle mi vida porque sin ti no la quiero.

Oigo las campanas.
Tocan el réquiem por los caídos.

Tocando a las puertas del cielo espero la absolución,
el ángel exterminador que me ciegue con la tea en llamas
o la salvación que respire al llegar el alba...

Tocando a las puertas del cielo pedí a una estrella que te trajera hasta a mi, que mi amor te alcanzara,
pedí a un arco iris que no me dejara sin saber si podría quererte algún día...
Y el cielo me abrió.
Ahora ante el infierno del callar tu nombre a los oídos que no entienden,
de esconder mis besos, mis caricias a los ojos que no ven más allá del horizonte,
de sentir el frío del metal que nos separa entre mis dedos,
espero el veredicto del tiempo mientras tu imagen flota ante mí como una aurora,
espero al tiempo que una de nuevo tu cuerpo al mío y las puertas se cierren,
y los ojos se abran,
y las palabras broten, y no se sacien
y grite al aire que eres mía
y tus manos en las mías sean palomas
que vuelen libres.

Princesas de un cuento de hadas nunca escrito,
princesas azules de un castillo en nunca jamás,
princesas tocando a las puertas del cielo en una tarde lluviosa,
¿dormirás conmigo hasta que abran?.

Amor... te quiero.
Te quiero por tu sonrisa,
Te quiero por que eres el mar y la luna, y nunca menguas, y siempre espera tu risa a la mía;
Te quiero porque eres eterna en mi corazón, porque no entiendo a mi alma sin la tuya,
Te quiero porque quisiera pasar mi vida contigo, despertarte cada mañana con un beso en los labios y ver, ver soñar a los días sin dejar de mirar su reflejo en tus ojos;
Te quiero...

Y en medio de la nada siento como estoy tocando a las puertas del cielo, amor,
¿qué será, la hoguera o la salvación?
esta noche me quemo en las cenizas del recuerdo,
los fantasmas guardarán vigilia en mi cama...
tocando a las puertas del cielo,
tocando a las puertas del cielo.

TUS MANOS


Tus manos: Las he visto acariciantes,
bajo su piel no tuyas, sino mías;
si hacia ángulos recónditos las guías,
siguen las rutas que tracé ondulantes.

Los dedos, temblorosos, trashumantes,
saben de círculos, y de osadías,
preceden y ejecutan fantasías,
y unen en soledad mudos amantes.

Esas manos que trémulas advierto,
y quisiera suplir, pero no acierto,
anclado como estoy en lontananza;

esas manos contienen hoy mi tacto,
y por su medio, sobre ti redacto
mi confesión de amor y mi añoranza

lunes, 13 de julio de 2009

SI LAS PAREDES HABLASEN...


Ha aparecido esta pintada en la Calle de la Magdalena de Madrid. Su mensaje, nos perturba jajaja

OTRA MODELO QUE SALE DEL ARMARIO


Si es que no sabemos que les dan últimamente en los concursos de aspirantes a modelo. La australiana Lola Van Vorst, de 20 años, sorprendió a sus paisanos saliendo del armario primero en una entrevista escrita y luego en el propio programa de televisión Australia’s Next Top Model. La joven ha dicho que se lo tuvo que contar primero a su madre, para que no le pillara por sorpresa.
Van Vorst, que fue eliminada del reality hace semanas recuerda cuando los jueces la acusaron de caminar de forma “masculina”. “Quería decirles: ‘pero es sólo porque soy bollo!’”, afirma entre risas. Lola no salió del armario para no condionar en ningún sentido la votación: “no quería ser la nueva Ruby Rose” [otra modelo (de verdad, ¿qué les dan?) que saltó a la fama en Australia gracias a un casting de la revista Girlfriend (!!!)]“.

sábado, 11 de julio de 2009

viernes, 10 de julio de 2009

GOOD FOR NANNA!!


Ha ocurrido en la versión finlandesa de ‘America’s Next Top Model‘.
Durante una prueba en la que las modelos tenían que escribir en una camiseta una palabra que las describiese, la modelo no tuvo reparos en escribir “homo”, la palabra que habitualmente se utiliza en Finlandia para designar a los gays.
Cuando le preguntaron por qué había escrito esa palabra Nanna dijo:
“I’m so proud to be gay. I’m so lucky: I’m a woman and like women too! There’s nothing better. I thought at first I’d put something more than just “Homo” on the hoodie, like “homo — who cares” but … It was a strong word and that was needed.”
(”Estoy muy orgullosa de ser gay. Soy muy afortunada: Soy una mujer a la que también le gustan las mujeres! No hay nada mejor. En un primer momento pensé que me gustaría poner algo más que “Homo” en la camiseta, algo como “homo – ¿a quién le importa”, pero… Es una palabra contundente y esto era necesario. “)
EN MIS INTENTOS DESAHOGO MI ALMA EXITADA, DIBUJO MIS MUNDOS O LOS QUE TOMO PRESTADOS. CREO:
- QUE EL LUGAR COMUN ES UN PLAGION DEL CONCEPTO O DEL ESTILO AUNQUE AVECES CAIGA EN ELLO
- QUE LA POESIA, ES UNA IMAGEN, UN MUNDO NUEVO; AUNQUE AVECES FUSIONO VARIOS
- QUE ME DOY POR PAGADA CON UN SOLO LECTOR QUE VEA UN MOMENTO LO QUE VEN MIS OJOS AÚN SIN COMPRENDERLO.

A MI MADRE LE GUSTAN LAS MUJERES

TU MAS PROFUNDA PIEL


Pensando en soledad, la distancia turbia me turba

el pasar de los coches, el constante pasar de la multitud,

por las calles, por los parques, por los bares

es viernes noche y yo aqui en blanco y sin blanca

con miles de planes, viendo los minutos pasar

pensando en miles de cosas, deseando acabar

me alejo del bullicio buscando mi lugar

cuando creo tener mi sitio, ansío nuevamente

volver al mundanal y asfixiente asfalto

perturbación mortal, perturbación infinita y melancolica

mientras yo me grito en mis adentros:

devuelveme tu piel, tu más profunda piel

envuelta en tu aroma, de perfume y de tabaco

de aquel tabaco rubio q siempre fumas

con ese humo que tapizas mi garganta

te imagino y te pienso desde la ausencia

con esa gravedad un poco infantil

que hace que te imagine de forma frágil e impoluta

De ti tengo el recuerdo

me vuelves desnuda y volcada,

nuestro planeta más preciso fue esa cama donde lentas,

imperiosas geografías iban naciendo nuestros viajes

Yo aprendía contigo lenguajes paralelos:

el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos

de teoremas temblorosos, el de tu hablar diferente,

tu lengua insular que tantas veces me confundía.

Con el perfume del tabaco

vuelve ahora un recuerdo preciso que lo abarca todo en un instante

luego comprendo muy en mis adentros,

que auqnue me encierre en esta caótica ciudad

tu, en su momento me cediste la ciudad de tu más profunda piel

jueves, 9 de julio de 2009

CARNE


Poseo entre mis dedos sutiles el sentido del mundo pues mi tacto al igual que el sonido, penetra.La armonía, el ensueño, el dolor profundo estremecen largamente la yema de mis dedos.Comprendo mejor las cosas bellas si las acaricio,comparto sus vidas intensas en tanto las toco Es entonces que yo sé que es lo que ellas poseen Nobleza, dulzura afinidad del canto.Puesto que mis dedos han distinguido la carne de la arcilla La lisa carne de mármol los contornos femeninos Que la mano que sabe modelar ha maltratado Aquella de perla, aquella de terciopelo Conocieron la vida íntima de las pieles,Vellón cálido y soberbio donde hundo mis manos!Han conocido el ardiente secreto de las cabellerasDonde se deshojan millares de jazmines-Y semejantes a aquellas que regresan de los viajes,mis dedos han cruzado infinitos horizontes,Ellos han alumbrado, mejor que mis ojos los rostrosY me han profetizado las oscuras traiciones.Ellos han conocido la piel sutil de la mujer,Y sus crueles temblores, y sus perfumes ocultos...Carne de las cosas! He creído a veces abrazar un alma Con la prolongada caricia de mis dedos...

AQUELLA NOCHE


El ambiente de la disco está recargado. Se puede oler el aroma a sexo en el aire. Recorro la pista con una cerveza en la mano. Una chica se me acerca y me invita a bailar. Es guapa y tiene un toque especial. Ella se pega a mí como una enredadera y acerca su boca a mi oído. Le hago señas de que no la escucho. Entonces, se aparta ligeramente y acerca sus labios a los míos. No hago nada para apartarla. Sus manos se posan en mis caderas. Luego se aparta y me hace un guiño. La sigo. Me lleva fuera, hasta su coche...
Antes de encender el motor, reactiva el mío con un hábil beso y siento la caricia de su lengua delicada en mis labios. Toma una de mis manos y la lleva hasta su pecho, ofreciéndome sus pechos. La temperatura de mi cuerpo sube, y siento que mi entrepierna quema. Ella se acomoda en el asiento del conductor y yo me ajusto el cinturón de seguridad. Más tarde, llegamos a un iluminado edificio. Estaciona el coche en el parking y subimos al ascensor. Una vez dentro, y con renovada sinuosidad, ella hace como que me besa, pero no. Entonces avanzo y la apreso entre el espejo y mi cuerpo, abandonando mi actitud, hasta entonces, pasiva…
Mi vientre se tensa ante la presión de ese otro que percibo anhelante. Mi mano no se hace esperar y dulcemente, baja hasta su entrepierna, acariciándola por sobre la delgada tela del pantalón.
El timbre del ascensor nos anuncia que hemos llegado a su piso. Aún medio abrazadas, salimos al pasillo y de la mano, me lleva hasta su apartamento. Entre risas apagadas abre la puerta, la que luego, cierra. La abrazo, y mi lengua, inquieta ya, saborea el dulce perfume de su escote, mientras voy quitandole la camiseta. Un delicado sujetador negro esconde unos pechos, fragantes y bien formados. Coge mi mano y me lleva, a oscuras, hasta su habitación. No hablamos. Sólo escuchamos nuestras respiraciones, cada vez más agitadas. Nos desnudamos, y nuestras pieles se tocan por primera vez. Respiro profundo y, ya en la cama, nos quedamos un instante quietas. Mis ojos, más acostumbrados a la oscuridad, perciben sus formas que se me antojan turbadoras. Comienzo a acariciarla suavemente, explorando cada pliegue y cada monte, yendo sobre ella con extrema delicadeza, pero pronto la válvula del deseo retenido, estalla.
Sus piernas me enlazan y no oculto el placer que me provoca acariciar aquella húmeda parte, y entonces mi boca comienza un lento peregrinar por su vientre hasta llegar a su pubis. Mi lengua, sin tardanza, hiende con vigor los suaves pliegues de esos labios húmedos de tanta excitación. Me estremezco y lo beso con fruición, apenas conteniendo mis ansias de entrar en ella. Pero lo demoro. Dilato la espera, para hacer más delicioso el momento en que finalmente nos fundamos en un profundo abrazo.
Sus manos me atrapan, se enredan en mi pelo, oprimiendo mi rostro contra su sexo que parece querer engullirme. Me sujeto a sus caderas y la guío en vaivén delicado, pero brutal a la vez. Mi boca, entonces tiene acceso a toda ella, y me siento una guerrera; una amazona agitada y temblorosa.
Entonces, percibo su estremecimiento, el fibrilar de su vulva. Me deslizo sobre ella para abrirme paso entre sus muslos, acomodando mi pelvis en la suya y, entre ambas, mi mano. Me detengo para mirarla, para gozar de su gesto, pero ella no deja de moverse, haciéndome saber que es el momento. Así, me introduzco en ese delicioso y lúbrico canal. Veo como sus ojos se entrecierran. Y en medio de ese vaivén rítmico, sus piernas se elevan y se cierran en torno a mí. Su boca, perdiéndose dentro de la mía, se convierte en la rienda con la que ella, sin remedio, me ha de guiar hacia donde desee. Entra, me dice: "No pares, no pares, sigue". Nuestro ritmo logra una perfecta sincronía, convirtiéndose en una hermosa danza de aromas y embestidas sin tregua. Me siento desbordante. El modo que ella tiene de responder a mis caricias me eriza la piel. Me electrizan sus dedos crispados en mi espalda, sus palabras calientes.
En un giro, ella queda a horcajadas sobre mi vientre. Apoya sus manos en mis hombros, presionando sus pechos contra los míos y buscando la humedad de mis labios. El calor de su entrepierna me desespera. Sé que disfruta controlarme, que se complace aminorando o acelerando mi ritmo, según su deleite. Soy cera en sus manos, mientras busco su placer que palpita en el mío. Un calor lacera mis muslos. Un calor que sube y me atenaza, que se agolpa en mi interior, que me deshace los huesos. Tiemblo y mi cuerpo se curva. Me abraza, dulce, adhiriendo su cuerpo al mío.
Nos quedamos quietas, sudorosas. La respiración agitada. Con nuestros rostros medio ladeados, nos miramos y sonreímos con complicidad. "Invariablemente, me sorprendes", me dice. Siempre lo haces como si fuera la primera vez. Me acerco y le digo cuánto disfruto hacerlo así, como si fuésemos simples desconocidas.

LA OFRENDA


Traducción de la Ofrenda de la Poeta Lésbica Renée Vivien


Para probar que aun más que a mí misma la amo,A la mujer que quiero le ofreceré mis ojos.
Le diré en tono tierno, jubiloso y humilde:-He aquí, amada mía, la ofrenda de mis ojos.
Te entregaré mis ojos que tantas cosas vieron.Tantísimos crepúsculos, tanto mar, tantas rosas.
Estos ojos -los míos- se posaron antañoEn el altar terrible de la remota Eleusis,
En la belleza sacra y pagana de Sevilla,En la Arabia indolente y en sus mil caravanas.
Vi Granada, cautiva vana de sus grandezasMuertas entre cantares y perfumes muy densos.
La pálida Venecia, Dogaresa muriente,Y Florencia que fuera la maestra de Dante.
La Hélade y sus ecos de un llanto de siringaY Egipto acurrucado frente a la gran Esfinge.
Junto a las olas sordas que sosiega la nocheVi tupidos vergeles, orgullo en Mitilene.
He visto islas de oro en templos perfumados,Y ese Yeddo y sus frágiles voces de japonesas.
Al azar de los climas, las corrientes, las zonasIncluso vi la China y sus rostros amarillos.
He visto islas de oro donde el aire se endulzaY sagrados estanques en los templos hindúes,
Templos donde perduran inútiles saberes...¡Te regalo, mi Amada, todo lo que he mirado!
Y regreso trayéndote cielos grises y alegres,A ti que te amo tanto, la ofrenda de mis ojos

miércoles, 8 de julio de 2009

FEBRIL


Que sea tu piel la que me explique tus sentimientos, mientras mis manos hacen el resto.Que la claridad de tu calor penetre en mí y se aloje, inmadura, impregnada de pureza.Así, así, mi amor, conociéndonos en cada centímetro de nuestros deseos, delirios y sudores, en cada silueta virginal.Estás desnuda ante mí y ante la realidad que a cada instante brilla en nuestras pupilas.El miedo, inquieto, no es parte de este momento -dejémoslo ir-.Esos latidos que sentimos bajo el vientre, son labios que desean bajar mas allá en ese camino a la intimidad y estimular ese refugio de fuego entre nuestras piernas que nos reclaman, desmedidas.Me encanta que seas así, constante como el perfume en la memoria de los amantes.Eres la creadora de mis palabras que nacen de ti y no de mí, temperatura agitada en nuestros cuerpos...

UN PEQUEÑO SUEÑO


Desde ahora cuando no te encuentre rastrearé tu canción para encontrarte.Estoy contigo aquí y allí dentro de este ilusivo tiempo,estoy contigo en todas las periferias y secretos de mi piel.Tus labios me absorben aún cuando nuestros cuerpos se separan ante miradas distantes y visibles.Tus manos me rodean auxiliando la humedad de mi boca, de mi ser.Tu voz vuela en un te quiero enlazando mi voz.A través de tu canción puedo penetrar en tu corazón,suavizar tu interior,tus sentimientos,soñar en tus sueños,el amor...tantas cosas puedo unir en esta canción...un fiel murmullo susurrando a mi oído su ardor,el suave viento trasladando tu voz por mi cintura,un beso extirpando deseos irreconocibles,tus poros apropiándose de la realidad...Te veo así de esta manera,subida quién sabe dónde buscando tu propio interior,que aclama por tu verdad..La espera se transforma en miel,y me gusta...

DE PASO...


Es difícil entender a este desacreditado y apático mundo, es triste ver que no puedes aliviar el dolor de la gente, ni diluir cada problema que en ella habita... pero sólo deja que tu alma vuele libre y que tu corazón te guíe y verás el amor titilar a tu alrededor en cada situación que se instale a tu lado... Sólo estamos de paso, y algún día volverás al lugar de donde has venido... deja que tu alma y tu corazón te guíen para sonreir en lo perdido... Desempaña la vidriera de tu corazón, y verás gozar sus alegrías y apreciar sus tristezas... Deja a tu alma volar libre, y verás que todo es un sueño... verás que hasta el sol oculta sus noches para renacer en la ternura del día... Al fin y al cabo, nuestra alma será la única que nos hará libres, de este presidio en ruinas...

jueves, 2 de julio de 2009

HACIENDO POESIA CON EL CUERPO


Instalándonos aun nerviosas me mirabas con deseo, con algo de timidez y lujuria incluida, eso me ponía a mil por hora. Con el calor del clima y el calor corporal era una combinación mortal ya que a la vez tenía puesta una chaqueta de piel y esta me calentaba el doble, inmediatamente me la quite el cual me dejo expuesta a tus ojos los cuales estaban locos por mi cuerpo, mientras yo estaba loca por el tuyo. La música comenzaba lenta y sensual, la cual se transmitía a través de nuestros cuerpos, de nuestras manos acariciando el cuerpo de la otra. Te sentía tan cerca de mí como nunca lo habíamos podido estar, acostada en la cama estabas, esperando algo o simplemente esperando que yo hiciese algo, lentamente me acerque a ti, me desesperaba no poder tener tus besos, simplemente no podía estar sin tus labios por mucho tiempo, te bese y parecías feliz de tener mis besos de nueva cuenta en ti, junto con los tuyos, juntas de nuevo para poder hacer algo de lo cual yo era algo más experimentada.

Estábamos en una habitación de hotel, pero no me importaba el entorno me importaba con quien estaba compartiendo esta habitación, las cortinas estaban cerradas dejaban ver algo de luz la cual se palidecía con las velas que ya hace rato tu preparaste con entusiasmo, me acerque de nuevo a ti besándote, acariciándote, como si de repente me hicieras falta, como si de repente temiera de nuevo perderte, te bese el cuello en su totalidad, en tu parcial desnudez. Tu encima mío, ahora tu dominabas la situación, ahora tu eras la que me sometías y tenías el control de la situación, igualmente besándonos logré meter mi mano debajo de tu camiseta, alcanzando lo que yo mas admiraba de tu cuerpo, aquellos pechos que a veces me comía en sueños, que simplemente imaginaba y siempre soñaba con verlos sin ropa alguna y que por fin iba a lograr verlos y que por fin iba a lograr poder comérmelos como yo siempre había soñado, logré excitarte aun mas de mi destreza al poder desabrochar tu sujetador con una sola mano y con la otra estaba en tu nuca acercándote a mi para que el beso fuese mas profundo, tu aun encima mío mientras yo seguía tocándo tus pechos semi desnudos pero aun llevabas esa camiseta negra y con el sujetador aun adentro de esta.

-Que mala eres- lograste decir después de respirar agitadamente unas cuantas veces.

-¿Por que?- dije aun en mi excitación y respiración agitada.

-Por que tú puedes tocarlos y yo no-

Inmediatamente sonriendo me retiré la camiseta que llevaba sin que tú te quitaras de encima mío.

-Ahora tómalos, son tuyos !! dije con voz baja.

Tú me mirabas con ojos de lujuria y amor, me sentía amada y deseada al mismo tiempo. Hábilmente retiraste mi sujetador y me dejaste con los pechos al aire, me acariciabas lentamente lo cual me calentaba más, no dejaste pasar ni un segundo más y tus labios pasaron a ser parte de mis pechos los cuales estaban sensibles a tu tacto. Toda yo estaba sensible a ti, necesitaba sentirte después de no tener a alguien que me amase como tú lo estaba haciendo en ese momento.

Después de jugar con mis pechos, te hartaste de tener tu camiseta, te alejaste un poco de mi te levantaste y rápidamente te la quitaste junto con tu sujetador, ibas a regresar pero me levante y te abrace, coloque mi cabeza junto a tu vientre y lo bese, sintiendo mas de la suavidad de tu piel la cual me volvía absolutamente loca. De nuevo acostada en la cama besándonos con locura, el ambiente propicio para estar en un momento de intimidad y con quien más sino contigo, continuamos acariciándonos y todo era perfección, tu sonrisa me invitaba, las palabras sobraban, estábamos comenzando una poesía con el cuerpo.

La lentitud de tus besos con el ritmo de las canciones, aun no creía que esto estaba sucediendo en realidad, tus manos en mi cuerpo, en mis manos, besándome el cuello, besándome el alma. Lentamente me calentaste mientras me hacia a la idea de que esto iba a terminar en unas cuantas horas. Tus besos aun más constantes, tus manos parecían desesperadas en mis pechos al igual que tus labios. Yo entrelazaba mis piernas con las tuyas, con pantalanes vaqueros las dos aun puestos y la fricción de nuestros cuerpos hizo que aumentara nuestra temperatura, la misma temperatura del cuarto iba aumentando con nosotras.

-Ya no soporto mas- dijiste aun agitada.

-¿De que amor?- pregunte preocupada.

Te levantaste un poco y me retiraste lentamente el pantalón y continuaste besándome, recorriéndome con los labios y con las manos y buscando mis manos aprisionándome y dejándome libre al mismo tiempo. Decidiste explorar mi cuerpo con una mano acostándote al lado mío, recorriste mis senos, mi vientre lentamente y sin prisa, lentamente y sin yo darme cuenta decidiste bajar hasta mi sexo ya húmedo y esperando tu entrada, aun con la ropa interior puesta recorriste lo húmedo de esta. Sonreíste y me mirabas a los ojos, mientras yo estaba fija en ellos, se te iluminaban con la poca luz que había en la habitación. Tus manos hábiles tocaban lugares que no conocía, mi espalda, mi cuello, todo lo acariciabas con tus manos y a veces sutilmente pasabas las uñas las cuales me excitaban de sobremanera, lo sabias y lo intuías. Mi cara mostraba un placer inimaginable y en tu cara podía ver una sonrisa, no era una cara de lujuria sino de placer y felicidad, de poder tenerme en la situación que estábamos creando, Semidesnuda estaba a tu merced, pero me tocabas como si en realidad temieras lastimarme me tocabas con delicadeza y precisión, sabias exactamente como excitarme más de lo que ya estaba. Yo estaba desesperada de ya poder sentirte dentro de mi, pero mi prisa era injustificada ya que aun seguía nerviosa. Aun en la excitación de mi cuerpo y mis manos, podía sentir el amor que me profesabas podía sentir que a través de tus manos podías decirme te amo, en los besos que me proporcionabas podías decirme que me amabas y que me deseabas en ese momento, estabas escribiendo historia en mi cuerpo, estabas por fin dando forma al tatuaje de mi alma el cual contiene tu nombre y piel. Piel que por fin podría yo tocar con guantes de seda, delicadamente para no lastimarte, sutilmente para que tu no sintieras el impacto de mis dedos fuerte en tu piel, suavidad que he ya mencionado tantas veces que no se si llegue a hartarme de esta. Aun estando acostada sentía como volaba, llegando a la misma luna, aquella luna que algún día nos ilumino y nos juntó, en esa madrugada en ese día en que supe tu nombre. Sutilmente retiraste lo último que quedaba de mi ropa, y me tuviste, así totalmente desnuda, bailando un tango prohibido, bailando con tus manos y piernas alrededor de mi cuerpo, bailando con tus labios que a veces traviesos se escapaban a mis pechos para de nuevo excitarme, y como tal juego bajaste sin yo darme cuenta, por estar perdida en tus labios.Sentía tu entrada primero delicada con uno de tus dedos que yo ya antes había experimentado en mi boca, excitada y vulnerable estaba a tus manos, de nuevo me perdía en tus ojos, aun sintiendo tu entrada, aun que mis manos estaban en tu cuerpo, te miraba a los ojos que estaban iluminados por una luz que provenía de las velas y también provenía de la luz interna que tienes. Excitada pero feliz continuabas, haciendo que yo me embriagara con placer, haciendo que no escuchara nada más que tu respiración junto con la mía. Regresaba casi todo a la normalidad, dejabas descansar mi cuerpo, ahora era yo la que debía iniciar algo, lo sabia con certeza, te abrace y te rodee con el brazo derecho, alcanzando uno de tus pechos de los cuales no me cansaba de tocarlos. De nuevo estaba yo al control, tu estabas sometida a uno de mis brazos.

-Bésame la nuca!! te levantaste el cabello con una mano y me dejaste ver tu nuca descubierta mientras yo la besaba, sabia que ese punto en particular lo había descubierto y que yo me deslumbraba la vista cuando me dejabas verla, me derretía al momento de poder sentirte así en mis brazos, como no regocijarme de tan hermosa vista, tu parcial desnudez, tus pechos a merced de mis manos, con la mano izquierda sabía que tenia que intentar algo, alcanzar tu cadera, ese pequeño hueso que sobresale, tu cintura, y aun más de lo que yo me moría por sentir con mis labios, tu intimidad ya húmeda por lo provocado por mis manos.Al momento de sentirme cerca de tu ropa interior me negabas la entrada, al ver frustrada esta, me fui encima del clítoris a través de la ropa, inmediatamente tu excitación tomo forma, los pequeños gritos que dabas y que me provocaban mas, la manera en la que tratabas de sostenerte de algo que no fuese mi cuerpo. Encontrabas pequeñas salientes de la luna de la cama ahí fue cuando tus manos encontraron lugar y yo pude de nuevo realizar mi tarea de hacerte mía, tus gemidos lentos al principio se prologaban se hacían mas constantes, parecía que ibas a terminar en mis labios, al ver como no parabas de moverte, de arquear tu espalda, al sentir comos tus muslos se contraian.

asi que decidí dejar descansar tu cuerpo para q saborearas poco a poco de lo que aun nos quedaba de noche.

de nuevo tu respiración regresaba a la normalidad, me mirabas con ojos de venganza y a la vez de placer, mientras yo estaba ansiosa de que tu lengua recorriese mis labios, necesitaba que tu lengua me lo hiciese.

-Si quieres puedes bajar cuando quieras- te miraba con ansiedad y nerviosismo.

-Tranquila mujer eso es lo mejor de todo- dijo ella besándome el cuello.

Tú con tranquilidad seguías excitándome más y mas tocándome los pechos, haciendo que mi imaginación volara, dándome los besos que me hacían falta, poco a poco la música iba siendo mas rápida conforme los besos proporcionados. Pasado un rato después de las caricias y excitación yo estaba a mil por hora.

-Como tú lo deseaste- dijo ella de pronto.

-¡¿Qué?!- dije de sorpresa. Inmediatamente bajaste besando mi vientre primero, después lo que es mi ombligo y después llegaste al tan deseado punto, de el cual no era necesario decir que estaba a punto de explotar en excitación, por fin estabas ahí, acomodándote para poder darme el mayor placer de la vida. Tu lengua hábil y tus manos intervenían, mientras yo aun seguía sorprendida de lo que estabas haciendo conmigo, de lengüetazo a lengüetazo provocabas que mi sexo se humedeciera mas, mordías, chupabas, lamías con mas destreza mientras manejabas con las manos el área que saboreabas, parecía como si de mi sexo tomaras agua la cual no parecía cansarte de ninguna manera, seguías dando lengüetazos mientras yo estaba embriagada en placer, como jugando sabías lo que debías hacer. Mis gemidos eran constantes y prolongados mientras tú aun me manipulabas a tu antojo, me metiste ahora dos dedos mientras tu lengua seguía en mi clítoris, lo lamías con destreza mientras mis gemidos se convertían en respiración agitada y gritos asfixiados. Eso por lo visto te prendía mas y aun lo provocabas mas, después de un rato causándome nada mas que placer el orgasmo llego junto con besos tuyos, y el sabor de mi excitación en tus labios, los bese como normalmente lo hacía ya que te había extrañado. Mi corazón latía fuerte y temblaba de excitación mientras tu me abrazabas y yo confiando plenamente en ti, que ninguna otra persona podría vivir para contarlo, no deseaba que ninguna otra persona mas que tu me viese así de vulnerable. Aun con el corazón latiendo fuerte temblaba en tus brazos, mis manos rodeándote temblando.

La música tomaba un giro inesperado, una canción de un grupo llamado elefante comenzaba, lenta y delicadamente, mientras tú me cantabas al oído mientras yo estaba dormitando mientras tú seguías preocupada por mi estado, cantándome esa canción. Después de un rato de estar descansando abrazada de tu cuerpo y tu del mío, este estaba completamente recuperado,ahora quería regresarte el gesto.

y esta vez fui yo como una fierecilla al ataque. Te besaba lentamente mientras nuestras lenguas se entrelazaban, mientras mis manos se convertían en parte de tu cuerpo, mientras mi cuerpo era fusionado de nuevo con el tuyo. Parecías de nuevo prendida por mis constantes besos, lentamente fui bajando con una sola mano guiada por la tuya, hasta tu sexo, ahora tu me dejabas ver lo que yo había provocado. La humedad estaba a mil, excitada estabas y yo ahora por poder sentirte, comencé a explorar con los dedos y tu cara se tornaba de pena y excitación al mismo tiempo, con movimientos por encima de tu clítoris comenzaba el camino de lo que sabia que era incierto y que podría frustrarse en cualquier instante, con movimientos mas precisos y un poco lentos, comenzabas a sentir lo que estaba haciendo, en gemidos asfixiados y en respiraciones un poco agitadas, me mirabas con ojos de amor y deseo, mientras yo igualmente te miraba con esos mismos ojos. Deje pasar un rato mientras mis movimientos los iba intercalando de lento a rápido en instantes, me recargaba en ti en tu cuerpo quería sentirte al momento que sabía que estaba a un paso mas cerca, sin aviso alguno entre en ti, a un lugar inexplorado aun por mi tacto, húmedo y dispuesto a sentir mi entrada delicada y un poco necia, estabas ardiendo y simplemente parecía que mis dedos iban a derretirse dentro de ti, mientras movía con mas destreza mis ahora ya dos dedos dentro, tu cara y ahora cuerpo mostraban lo que estaba haciendo dentro, ahora estabas agarrada de la cabecera de la cama, tu respiración era asfixiada y tus gemidos mas constantes, yo me concentraba en ellos mientras seguía dentro de ti moviendo sin llegar a lastimarte esos dos dedos. Ese lugar en el que estaba y el momento esperado llegaba, me concentraba en tus gemidos, y mis ojos admiraban tu belleza, como si lo hubiese pedido pronunciaste segundos antes del orgasmo, un gemido se transformo en orgasmo y en tu cuerpo agitado en mis manos, en mis brazos, vulnerable por fin ante mi tacto, sabia que no estabas dispuesta a dejarte ver así pero estabas feliz de que yo fuese la que te pudiese ver en el estado tan delicado y hermoso en el que estabas.

Ese sábado siempre lo recordaré ya que fue el momento en que yo fui tuya y tu fuiste mía completamente. Este sábado nunca lo olvidaré, por que fue la primera de muchas poesías escritas con nuestros cuerpos y con la entrega vista en nuestros corazones.